¿Qué es la cibercultura?

El término de cibercultura se refiere al “conjunto de las técnicas (materiales e intelectuales),
de las prácticas, de las actitudes, de los modos de pensamiento y de los valores que se
desarrollan conjuntamente en el crecimiento del ciberespacio”. En la confluencia dinámica
de ambas categorías emerge la cultura de la sociedad digital contemporánea.





¿Cómo influye la cibercultura en la sociedad actual?

Según Pierre Lévy, el énfasis, lejos de caer en un determinismo tecnológico, recae allí sobre
las nuevas interacciones sociales y culturales que están generando las tecnologías de
información y comunicación (tics), tanto por las condiciones innovadoras que propician
como por las oportunidades que brindan para el desarrollo de las personas y las
sociedades. El autor hace una precisión demasiado importante y pertinente para
la cuestión: no es posible entender las tecnologías separadamente de la sociedad y la cultura.
“Las tecnologías son producto de una sociedad y de una cultura […] Las relaciones
verdaderas no se dan pues entre ‘la’ tecnología (que sería del orden de la causa) y ‘la’
cultura (que sufriría los efectos), sino entre una multitud de actores humanos que inventan,
producen utilizan e interpretan diversamente unas técnicas” Aborda en esta parte
específicamente, las implicaciones culturales del desarrollo del ciberespacio. Esboza,
además, lo que él llama “el retrato de la cibercultura”, como la nueva forma de universalidad
que inventa el movimiento social que le ha dado nacimiento, incluidos allí sus géneros
artísticos y musicales, las emociones que suscita, las reformas educativas que plantea, sus
aportes al urbanismo y sus cuestionamientos a la filosofía política. Se trata de un apartado
que abarca múltiples y estratégicos aspectos de la cultura de nuestras sociedades. En
contraposición, Internet se erige, según Lévy, en un “universal sin totalidad”, esencia de la
cibercultura. Es decir, un sistema de sistemas, un sistema cuasi social donde tiene cabida
toda clase de conocimiento, sin imponerse de manera totalitaria. En tal sentido, su
universalidad creciente convierte a la Internet en el ciberespacio propicio para la creación
de una “inteligencia colectiva”, donde una comunidad de usuarios no solamente recopila
información, sino que, de manera innovadora, construye, crea, comparte, opina, debate,
sugiere, donde sus miembros se interconectan formando así el universo ciber cultural que
conforma la actual sociedad digital. Lévy plantea al final de esta parte, de manera optimista,
la posibilidad, a través de este medio, de construir una sociedad más participativa,
informada y colaborativa. Las oposiciones de interés y las luchas de poderes que se dan
en torno del ciberespacio, las denuncias sobre “lo virtual”, las cuestiones de exclusión y el
mantenimiento de la diversidad cultural frente a los imperialismos políticos, económicos o
mediáticos son exploradas como problemas que requieren un amplio debate que no desvíe
la atención de este, que él considera como “proyecto fundamentalmente humanista”.


CONOCE LAS DESVENTAJAS Y VENTAJAS DE LA CIBERCULTURA